A la muerte de Francisco Alarcón
Recita Rosana Ordoñez

Felicidad



Un día fui feliz cuando creí era inmortal
De niño pensaba que era lo normal y así  pasaban los días sin que nada me vulnerara,
Lacerado por los infelices preceptos que quieren imponernos,
Pero renuncie a muchos de ellos porque no me hacían independiente
Creía en la vida, en la inmortalidad, en la más pura soltura

Son los momentos de brillo, de oro donde el sol lo plena todo;
La luz bañaba al río, bañaba al mar y me bañaba a mí
Me hacia de una supremacía intangible que miraba el universo asaz  pequeño
Un ser irreductible que crecía entre las malezas y el sol lo protegía

Así se siente la juventud cuando la niñez está precedida de una ilusión de gigante
Es pues todo savia, realizable con la expansión de los años que nunca concluirán
Aunque los riesgos sean lo mismo para el sano mortal, de esa manera lo sentíamos
No hay infancia desventurada sino liada en algunos períodos

Los poros se van abriendo ante el rocío de los años
Para convertirnos en individuos vulnerables y planificadores
Vendrá algo nuevo, ella, llena de belleza y plétora
nos llevará al lugar donde de nuevo todo comienza

Los sentimientos se intiman por la dama más bella de la creación
Bordeando nuestro lecho y compartiéndolo posiblemente para siempre.
Así la vi a ella como la mayor creación de un Señor de recónditos pasos
que la puso a mi lado para que disfrutara de su compañía y ella de la mía

Para que compartiéramos todos, aun en la miseria,
Cuando hay fuerzas suficientes para remontar cualquier infortunio con el amor de ella
Era mi mujer la que podía todo y contenía mis momentos de pasión y de dolor
Aquel que una vez lloró, siendo un hombre total y capaz de acostarse con una mujer

Y hacerla su compañera de andanzas y de intenciones
El sol todavía era brillante, pero no lo percibía como en mis tiempos púberes
Sí, nos alcanzaba para los dos y alegraba nuestras existencias
Sin partidas ni meandros escogía mi libertad a su lado

Hízose lo que siempre ocurre en la edad de las reminiscencias
Que también hay que conllevar con la misma dignidad que nos dio el tiempo
Llegar hasta el final como un verso en su más digna expresión
Vivir a su lado me enaltece como una vez lo quiso el señor de recónditos pasos

El final es todo comienzo y es también nada
Siempre empezamos algo para cumplirlo
Si nos quedamos en la mitad del camino decimos que la estrella nos traicionó
Aunque en la mayoría de los casos lo hizo nuestra propia impericia
La que el hombre erigió para sus mismos despropósitos

Donde no hubo rosales ni campos ubérrimos que el personaje sabio nos indicó

A ti vida

Vida onírica y sensual
pasadizo inexpugnable hacia el más allá,
momentos de regocijo, alegría, amor y desparpajo
camino lujurioso de tránsito desconocido

Sexo, amor comunicación entre dos seres
la mejor compañía para resistir y alegrarse
Es entretenida la vida en pareja, es común y contradictoria
pero necesaria, no sé si eternamente o a ratos

Amor patrimonio de la juventud
Amor recuerdos para la senectud
Amor perdurable el de la madre o el de las letras
Nada llena más el espíritu que estos dos amores
cuando el tiempo te espía y te pasa sus crudas cuentas


Cambia la vida constantemente para el oráculo Heráclito
y cambia de verdad para Kant en sus críticas
Para algunos la vida es un desperdicio, odia día tras día con los lastres del ayer
Para otros hay un universo diario y dispuesto a dar amor
Amor sin sollozos, expandido como una flor
Plenitud que se alcanza en pareja; y quizás teniendo un Dios protector aunque no exista

A ti vida te doy toda mi pasión mientras more en tus feudos
A ti entrego mis versos por imperfectos que sean pero me darán la existencia eterna
A ti te imploro, a ti te desprecio a veces pero aquí estoy
Sin delegar en  ningún momento el mando de quien soy

Se doblega el perdedor, el vicioso, el cobarde aun pretendiéndose un genio




Nada

Estoy sin familia,
diríamos que enfermo pero con ganas de vivir,
sibarita sin inclinaciones materiales.
En un estadio de soledad,
no escribo sino de lo que quiero, se me olvidó la sílaba para los artículos de opinión
Es cuestión de ética y estética, no quiero pertenecer a ese circunloquio de la mediocridad.
Pertenezco a ese mundo pero no lo comparto sino en su medula de supervivencia
No creo en la ambivalencia política, me olvidé de los fusiles que proveen la libertad
Mi  Patria sucumbió hace rato sin que tenga que dividirla en porciones que  algunos usan
Soy del universo nuevo que no necesariamente entrega el Internet con sus vicios y virtudes.
No me considero un teclado ni un procesador, soy hombre de paz y amor
No le temo a la muerte, la reverencio
No tañe mi vida un solo ósculo con pasión sino muchos de ellos en los lugares predilectos
La existencia me dispensó de ese espacio infinito para la meditación llamado soledad,
no pido que me arrullen, busquen ni que me toquen.
Prefiero hacerlo yo.
Cuando halle de nuevo mi musa con ardor se los anunciaré
llenaré estas páginas con atrevimiento de mis propias vivencias y aprendizajes
amores que retoñan, amores que no volverán?  pero sin ellos no hay nada que buscar.
sexo sin amor es protervo y embaucador
sexo con amor es el credo del alma, del apasionamiento
su emanación me enloquece, su cuerpo es real, sus sentimientos se involucran en ese juego sin final que, me lleva a pensar que estoy vivo aunque el mundo se encuentre deshecho.
Voy repasando en todo lo que me rodea y  he visto durante tantos años
Espero que la vida me depare algo bueno antes de terminar
Ahora todo es nada, como es nada la humanidad, sin amor tampoco hay creación
Y los inventos se diluyen en los instrumentos pasando de moda raudamente

Ráfagas irreverentes




Cómo quise un día ser todo 
Llene mis sesos de sueños vanos,
Creyendo que así alcanzaría cierta virtud
Como no ocurrió ni suele suceder

Me acerque a lo que creí la moralidad
Y me enrede en enconoso malestar,
Encontré que las cosas que muchas veces  queremos
No existen sino en la expresión disonante

Y no son los beodos quienes únicamente blasfeman
Lo hacen hasta los “dioses” que quieren parecerse al mismo Señor
La vida es un recuento largo de ineptitudes donde el honor no es honrado
Ni mucho menos el amor es amado

Respetables aparecen por montones y seres de buena voluntad disminuyen
El mundo se va encogiendo hacia sus propias miserias,
Así nos vamos aproximando cada vez al charco
Y algunos estamos inmunes a los rincones de la suciedad


Era y soy



Yo era como soy mi encantadora señora,
así discurrían los días sin cambios significativos
Una noche de excepcional emisión, descubrí tus elevadas claridades,
me dediqué a observarlas por largo tiempo

Tú hacías revelaciones sobre los recónditos de la vida,
las ilusiones se despertaban para compendiarse en realidad
Para comprenderlas, para tocarlas y admirarlas
Pero inesperadamente  peregrinas ideas fueron apoderándose de tu ser

No sé si se trata de la más bonita mujer y con inclinaciones geniales
Pero muchas de ellas se fueron fatigando en los recodos de lo vano,
hasta que apareció una ignota figura que todavía me recuerda a la que una vez conocí
Con ondas precoces y destellos de clara vivacidad

Sigo distinguiendo lo que conservas, apartando tus desigualdades
Sigo queriendo tu compañía, arrebujado con el calor de tu cuerpo
La piel no se olvida ni se repele, aun en los momentos severos
Son cabos de atracción que no perecen ni de noche  ni de día

Encendidos estarán como siempre con un único toque,
mirando una alborada o una precipitada noche con la naturaleza complaciente,
escorando mis sentimientos en la indulgencia si fuera necesario,
no hay mejor umbral que el encuentro de dos pasiones,
no hay mejor delirio que sentir tu compañía
Mis oídos están prestos a escucharte y mi corazón dispuesto a recibirte

Dios ha muerto


Sí, Laudato Dios ha muerto, ha muerto Dios
Pero no lo he visto en los periódicos,
No hay reseña, no hay registro de accidente!
Porque los periódicos Laudato, no alcanzan al pensamiento,
Van muy lejos y detrás de él, ya no son una voz

¿Bueno, y quién lo mató? nadie
Expiró en sana paz y la tecnología lo ocultó
Se lo llevó sin necesidad de arrastrarlo,
No hubo reconocimiento de sepultura
Solo lo disipó como el viento se lleva el polvo
Sin dejar huella de su limpieza, a veces, sorda
Que no la percibimos y se repite muchas veces.

Pregunta Laudato: ¿Entonces nos quedamos sin Dios?
Pues sí Laudato, el hombre lo creo y el mismo lo destruyó
Vivimos tiempos de Dioses muertos, ¿acaso no te has dado cuenta
Que el universo se encuentra en prosperidad inversa?

¿Tampoco te has dado cuenta que la tecnología dejó de estar al servicio del bien?
Le quitó a Dios su esencia, su ubicuidad, ahora tendremos que imaginar otro
Para que reine en este infierno demoledor
Nos salve, nos acompañe y  nos acomode el momento con precisión.
Vamos muy rápido Laudato, todo se consume en un santiamén.

Responde Laudato: me quedaré con mi viejo Dios
No seguiré pensando en los fluidos del Internet
En lo que pasa cuando ya pasó, me retraeré en mi plegaria para que de nuevo reine Dios
¿Por qué, ahora me señalas que la religión católica es la menos dañina de todas?,
Siempre pensé que los curas de disfrazaban, pero ayudan.
Creo y lo seguiré rumiando como mi propio Dios
Ahuyentaré de mi cuerpo cuanto diablo ande suelto
Seguiré a la tecnología que consagre a Dios y a la convivencia
Mientras ocurre de nuevo su resurrección.
Quiero permanecer cavilando en ello, no puedo vivir entre cruces y espantos
Soy Laudato el mayor de todos mis hermanos
Debo dar el ejemplo de buena formación,
Prefiero la carga de un Dios que no veo ni toco
Que la soledad y desamparo de uno que murió.
La tecnología me aburre, aunque sea infinita como lo es Dios
Me arrastró en sus comienzos y casi acabó conmigo.
Te oigo, pero no te obedezco, continuaré en mi indagación mientras viva
No puedo existir sin Dios, son mis preceptos, amo todavía a los presocráticos
Así afirmo y aclaro, para Laudato Dios no ha muerto y aguardo su regreso
De ese algo superior y creador, si bien sea en esencia incorpórea y con rostro de señor


Francisco Alarcón 
Agosto 2012 

Yo también fui





Yo también vengo de donde flameaba el fuego de Prometeo
Donde se bebía el vino hasta en garrafón
De espacios gratos, sin linajes ni hechuras
Republicano fui de consideración

De La Bajada, al Vecchio Mulino, recorría mi trajín
Cargado de dulces esperanzas cuando la “saña” no nos atrapaba
El solaz calificaba la poesía, y a la narrativa limpia y dadivosa
Con la “Gioconda” imperturbable en su caja de caudal en el Camilo’s

Sacando cuentas y anotando deudores
Que jamás pagaban sino con sus regresos obligados,
Tiempos de caña y vapor
Cuando Caracas lucia orgullosa ante la mirada de cualquier visitante

Volvimos algún día entre los ya confusos lugares
Que no recuerdan, el repaso primigenio de lo hermoso de todo
Ayer, oí la voz de Pancho Massiani,
Y me retumbó el cuerpo

Cómo se fue hasta el viento de los tufos y las jaranas
Ahora no quiero perpetuar nada de lo que fuera mi “republica” olvidada,
Pocos, les escribimos a la gente, el Dios debe estar triste
Las amigas desatendidas con el amor que le profesábamos

Sí, con amor escribíamos, con amor siempre lo hacemos
Pero no se fundaron más republicas para explayar el estro
Para la “conjura” de las ideas, de los sueños y asimilaciones literarias,
Ahora, saludamos a Joyce, Baudelaire y a Withman casi clandestinamente

De lejos nos ven, desde lo lejos nos perciben
Somos como el atardecer frente a las hordas de mal
Somos los poetas solitarios, de cuerpo ajeno,
Ya con unos años más encima. Pareciera que todo se hizo en este país en los sesenta
Como lo espeta el amigo Pancho Massiani

Cómo me gusta


Cómo me gusta tu amor cuando amanece
Tal como flor dilatada,
bajo el destello de la luz de tus pupilas
radiantes, hermosamente bellas y con amplia sonrisa

Me absorbes con tus encantos
queriendo o sin quererlo me entrego a ellos,
Es el día que despunta como la vida y nos deleita
me traslada a tus brazos en contacto con tu cuerpo

De relación natural y con especial esencia
Con muslos templados como columnas
con suavísima piel recubiertos, cuando brota el encuentro,
encajados en perfecto ejercicio amoroso

Cómo me gusta cuando de noche te rozo
Y tiene otra connotación en el tiempo,
que incitan mil vapores como si me encontrara en plena calle contigo
arrebujados bajo una misma manta y en desnudez total

Exquisitos momentos a tu lado
Unos de noches, otros al asomar el día
Es el mismo cuerpo, es la misma hada
que cada vez que me toca me enciende mil luces en el alma

Francisco Alarcón
noviembre 2012 

A mi madre


Ante la muerte de mi madre me inclino y te entrego a quien te llevará a un lugar seguro y eterno

Al fin madre mía te fuiste de este lugar
en fragua honorable sin parientes a quienes molestar,
me quede viendo tu partida sin tristeza, sin dolor
Sé donde iras, sé que te atenderán mejor

Miré, reconsideré el tiempo a tu lado
en momentos adversos y me sentí reconfortando,
habías partido en un soplo cuando solo te había quitado la mirada
Fue rápido como son las buenas faenas

Todo se llevó en perfecto orden, apareció ella mi amiga
Sin estupores, me escrutó para saber de mí
Viéndome plantado a tu lado como lo estuve todos estos años
supo que estaba preparado y esperó un instante para definir tu ausencia

Que bueno son las cosas de esta manera sin traiciones
Sin estar entroncada con gente perversa a tu alrededor
Sin ataduras impuestas, sin hipocresías de las malas hierbas,
natural como en tu caso fue la muerte.
Fui testigo hasta donde pude y me lo permitió un  Señor

Ojalá otros se fueran como tu sin cargarse un rencor y sin nadie a quien olvidar
Porque la ausencia se los tragó y te permitió vivir también en paz,
como la muerte hoy te atiende sin discrepancias conmigo tu único amor-
Lo demás será incierto porque mi familia eras tú y no reconozco a nadie más,
no hay dolor que venza mis sentimientos ni doblegue mi espíritu
viéndote batallar a diario contra todos los letales orígenes
Soy tu esencia, tu hijo con la fortaleza de tu hálito.
Me veras transitar otra vez por lugares y parajes desconocidos
Será todo nuevo las enseñanzas corrieron así
nada para desandar, iré donde sea  mientras vida haya.

Francisco Alarcón
25/08/2011