Una estatua de Rubén Darío, en León, Nicaragua. Federico Rios The New York Times
Una vez que lo identificas, lo
ves por todos lados. Está en el aeropuerto y en los parques. Está en la
entrada del hotel y dentro del teatro. Incluso lo vi sobre el camión
blindado de un banco en Managua. Aunque han transcurrido 101 años desde
su muerte, ahora este poeta, diplomático y héroe de Nicaragua parece
estar muy vivo.