SUENOS II

Tuve un sueño desesperado
 que no terminaba nunca
 Como si no me importara nada
 dormía o vivía en oscuras penas

 Traté de despertarme mil veces,
 sentía que no era mi sueño
 tampoco era una pesadilla habitual,
 algo extraño invadía mi cuerpo

 Era como si el día también se trasladaba a la noche,
 agarrotándome, no me aprobaba descansar
 Seguía, seguía.
 Dormido sin poder dormir.

 Era como la muerte en dilema desagradable
 que desconocía, sin oler los azahares de sus encantos,
 era como si la muerte se trocara en mortificación
 en vez de ser pasión y magia para el descanso

 No valía la pena dormir así,
 ni siquiera morir entonces,
 oh trance desagradable aquel
 que por poco me mata sin querer

 Desperté en iguales condiciones
 con mis cuitas actuales, sin indagarlas, sin quererlas
 El cielo se estremece y no hay azules ni aves rondándolo
 está solo, ya ni pinta palomas

 Sueño y vida que se confunden sin pretenderlo
 Sueños que son casi defunciones
 Sueños perplejos
 que incitan la modorra y el hastío