Tuve un sueño desesperado
que no terminaba nunca
Como si no me importara nada
dormía o vivía en oscuras penas
Traté de despertarme mil veces,
sentía que no era mi sueño
tampoco era una pesadilla habitual,
algo extraño invadía mi cuerpo
Era como si el día también se trasladaba a la noche,
agarrotándome, no me aprobaba descansar
Seguía, seguía.
Dormido sin poder dormir.
Era como la muerte en dilema desagradable
que desconocía, sin oler los azahares de sus encantos,
era como si la muerte se trocara en mortificación
en vez de ser pasión y magia para el descanso
No valía la pena dormir así,
ni siquiera morir entonces,
oh trance desagradable aquel
que por poco me mata sin querer
Desperté en iguales condiciones
con mis cuitas actuales, sin indagarlas, sin quererlas
El cielo se estremece y no hay azules ni aves rondándolo
está solo, ya ni pinta palomas
Sueño y vida que se confunden sin pretenderlo
Sueños que son casi defunciones
Sueños perplejos
que incitan la modorra y el hastío