He roto
con los tiempos formales
Casi
con la vida,
Cómo si
hubiese muerto, ayer, hoy o cuando sea
Despreciando
esa parte áspera del olvido
He roto
casi con todos, hasta contigo si me estas leyendo,
Ese
pasado turbulento, ahíto de sombras y calumnias que no quiero recordar
Porque
no existieron, porque fueron o no fueron verdad, y así perdieron su vigencia
La
tumba acullá del misterio de lo que dicen los demás, que la mayoría de la veces
son embustes.
Es
bueno tener estos albores aunque parezcan despedidas para los tontos
Porque
así se empieza, quizá, de nuevo sabiendo algo de lo que ha ocurrido
Los
demás piensan y piensan en nada, lo mismo de siempre con nuevos oleos
Todo se
les parece a lo que ocurrió alguna vez con referencias cómodas y complacientes
Es la
relación del ser con el universo inmutable aunque sepan utilizar algo de la tecnología
Para
estorbar y atravesarse en inocurrentes posturas
Repitiendo
y estudiando lo imposible como si fuesen a atinar
La gente
que concibe a veces sin saberlo, lo tildan de loco
Porque
es distinto, transgrede el conocimiento juicioso que opaca a los otros
Aprender
es necesario en estos tiempos forzados en que la naturaleza yace pisoteada
Rompiendo
con uno mismo, se llega al desconocer lo que tanto nos atormentó,
Borra
todo rencor si lo hubo y mueren las venganzas porque se vuelven innecesarias
Ayer te
vi como un regio galeón, ahora te veo
como un bote
¿Y sucedió
algo nuevo para esta percepción? pues
no, solamente se delató
Escuetos
rencores los que estoy expresando, creo que no, son reticencias elocuentes,
Acumuladas
cuando hemos roto y ya no me parezco sino a mi mismo
Qué los
estoy insultando, no, probablemente delatando
Aquí se
vive bien cuando nos parecemos a los demás, hay cierta felicidad para los
mundanos
Hay
cierto placer para los concupiscentes que con dinero creen lograrlo todo
Apaciguando
el dolor que llevamos por dentro los seres
En
aquella esquina vi a alguien erguido, no era un farol, era yo que había
aprendido a olvidar
Con mi
rompimiento he vuelto a volar en los aires y céfiros de lo real
Abajo están
los restante como siempre lo estuvieron y no lograron darse cuenta
Qué si
cavilo en irme para siempre, saben que si, mi amiga la muerte a quien le he
deparado mis mejores halagos, persistentemente me visita y conversa conmigo.
Salud
Francisco Alarcón mayo de
2014