A mi madre


Ante la muerte de mi madre me inclino y te entrego a quien te llevará a un lugar seguro y eterno

Al fin madre mía te fuiste de este lugar
en fragua honorable sin parientes a quienes molestar,
me quede viendo tu partida sin tristeza, sin dolor
Sé donde iras, sé que te atenderán mejor

Miré, reconsideré el tiempo a tu lado
en momentos adversos y me sentí reconfortando,
habías partido en un soplo cuando solo te había quitado la mirada
Fue rápido como son las buenas faenas

Todo se llevó en perfecto orden, apareció ella mi amiga
Sin estupores, me escrutó para saber de mí
Viéndome plantado a tu lado como lo estuve todos estos años
supo que estaba preparado y esperó un instante para definir tu ausencia

Que bueno son las cosas de esta manera sin traiciones
Sin estar entroncada con gente perversa a tu alrededor
Sin ataduras impuestas, sin hipocresías de las malas hierbas,
natural como en tu caso fue la muerte.
Fui testigo hasta donde pude y me lo permitió un  Señor

Ojalá otros se fueran como tu sin cargarse un rencor y sin nadie a quien olvidar
Porque la ausencia se los tragó y te permitió vivir también en paz,
como la muerte hoy te atiende sin discrepancias conmigo tu único amor-
Lo demás será incierto porque mi familia eras tú y no reconozco a nadie más,
no hay dolor que venza mis sentimientos ni doblegue mi espíritu
viéndote batallar a diario contra todos los letales orígenes
Soy tu esencia, tu hijo con la fortaleza de tu hálito.
Me veras transitar otra vez por lugares y parajes desconocidos
Será todo nuevo las enseñanzas corrieron así
nada para desandar, iré donde sea  mientras vida haya.

Francisco Alarcón
25/08/2011