A Ella

A Ella de Francisco Alarcón
Sin circulante ni activos fijos,
pero fiel a tu luz con mis respetos,
vengo a exponerte, amada, mis secretos,
como quien abre al sol sus escondrijos.

Nuestra casa sin ti tiene enredijos
y vacantes tan grandes, tan completos,
que llenarlos no alcanzan tus tantos hijos,
tus cuatro parientes y tus nueve nietos.

Vuelve ligero amor, vuelve, que ahora
mi hálito sideral, ido a la luna,
quiere de nuevo encontrarse con tu aurora.

Y así distingue, en rachas de fortuna,
en vez de aguantar veinte, hora tras hora,
resignarse a tu cruz, que es solo una.

Poema publicado en Sueños de Agua pág 28

Me equivoqué





Vidente como Cagliostro
celoso le cubrí el rostro
con un velo musulmán,
mas de nada me valió
pues el velo se le abrió
cuando vio a otro sultán.