Tal como flor dilatada,
bajo el destello de la luz de tus pupilas
radiantes, hermosamente bellas y con amplia sonrisa
Me absorbes con tus encantos
queriendo o sin quererlo me entrego a ellos,
Es el día que despunta como la vida y nos deleita
me traslada a tus brazos en contacto con tu cuerpo
De relación natural y con especial esencia
Con muslos templados como columnas
con suavísima piel recubiertos, cuando brota el encuentro,
encajados en perfecto ejercicio amoroso
Cómo me gusta cuando de noche te rozo
Y tiene otra connotación en el tiempo,
que incitan mil vapores como si me encontrara en plena calle contigo
arrebujados bajo una misma manta y en desnudez total
Exquisitos momentos a tu lado
Unos de noches, otros al asomar el día
Es el mismo cuerpo, es la misma hada
que cada vez que me toca me enciende mil luces en el alma
Francisco Alarcón
noviembre 2012