Ráfagas irreverentes




Cómo quise un día ser todo 
Llene mis sesos de sueños vanos,
Creyendo que así alcanzaría cierta virtud
Como no ocurrió ni suele suceder

Me acerque a lo que creí la moralidad
Y me enrede en enconoso malestar,
Encontré que las cosas que muchas veces  queremos
No existen sino en la expresión disonante

Y no son los beodos quienes únicamente blasfeman
Lo hacen hasta los “dioses” que quieren parecerse al mismo Señor
La vida es un recuento largo de ineptitudes donde el honor no es honrado
Ni mucho menos el amor es amado

Respetables aparecen por montones y seres de buena voluntad disminuyen
El mundo se va encogiendo hacia sus propias miserias,
Así nos vamos aproximando cada vez al charco
Y algunos estamos inmunes a los rincones de la suciedad


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