En reconocimiento a la obra del poeta, a su pluma excelente y al hombre... Como el, pocos.
Sueños para ti
Ya no era ella, la vi sentada, sola como ostra de la mar No hablaba ni padecía Oía, tal vez no sé a quién, Su cuerpo se deslastraba del mundo como ella quería porque ya no era mía vivía o moría no lo sé porque no era ella.
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