Rómulo Gallegos sigue
siendo una de las referencias narrativas más importante de Venezuela, y sus
valores y anti valores se yerguen de nuevo en pleno siglo XXI para destapar el absurdo histórico que vive
el país.
Esclareciendo la vida de
la selva, de los llanos, de las mujeres y hombres que se clavaron en la tierra
violenta y que fueron poseedores o poseídos, en la Venezuela sensible y de
lejanías figuradas, de pasiones civiles y militares, de voluntad y magia.
Descubrió en momentos el paisaje nacional con sus pobladores, esencia y mitos.
Doña Bárbara y Canaima fueron su cumbre. Nació en Caracas en 1884.
En sus novelas Gallegos no
se limitaba a la descripción de los seres y su entorno, peripecias que
dominaron por su violento naturalismo, éstos marcharon acompañados por poemas
silvestres, con su léxico castizo y renovado, introduciendo modismos y vocablos
venezolanos en una combinación magistral. En su Novela Reinaldo Solar parece
existir rasgos autobiográficos sobre su crianza. Estudió en el Colegio Sucre
y en la Universidad
de Caracas. Con el grado de Maestro empieza su periplo de pedagogo, siendo
director de varias instituciones de enseñanzas como el Liceo Andrés Bello
(1922).
Trepadora marcó su rumbo
político, sintiéndose avergonzado de aquella prolongada dictadura de Juan
Vicente Gómez. Fue posteriormente elegido senador por el Estado Apure cargo al
cual tuvo que declinar por no poder poner en práctica sus ideas sociales
liberales, era como ahora el gobernante, una planta indómita asida al trono de
Venezuela.
Su obra esplendente Doña
Bárbara, la “devoradora de hombres” fue distinguida y publicada en España, con
su Marisela la hija de la Doña ,
quien nació en sus noches delirantes con Lorenzo Barquero, obligada a vivir
miserablemente junto a su padre un alcohólico.
Hasta que llega la figura
sideral capaz de cambiar todas las cosas, Santos Luzardo, salvador de Marisela
sin dejarse embaucar por la “devoradora de hombres” quien al final renuncia al
hombre que no quiso ser suyo, a su hacienda, a su hija, y desaparece.
Gallegos continuó con
Cantaclaro, con su protagonista Florentino Coronado, mitad centauro, mitad
juglar como los gauchos argentinos. Con la guitarra compañera, robando
corazones hasta que se consigue con Rosángela, otra victima de los destemples
de las soledades anchurosas, y la arranca al deseo protervo del propio padre.
1934 ve la luz Canaima, insistió
Gallegos dándole la espalda a la ciudad y dedicándose al paisaje abierto. Es su
protagonista Marcos Vargas, un aventurero y hombre de acción que, de niño
sintió el llamado de la selva guayanesa. Canaima es la obra de mayor gloria por
su composición y su estilo, por el soplo
adverso que se desprende de las fuerzas naturales y envuelve a un entorno de
personajes maravillosos: el Cholo Parima, Juan Solito, Manuel Ladera, los
Vellorinis entre otros. Indudablemente es un drama sin términos medios,
estremecedora y fantástica biografía de la selva tropical y de sus criaturas y
demonios.
Gallegos a la muerte del general Gómez, regresa a su patria y es nombrado Ministro de Educación, tiempos de la edición de “Pobre Negro”. Elegido diputado en 1940 al Congreso. Fundador junto a Rómulo Betancourt de Acción Democrática. Electo Presidente dela República en 1948, pero
apenas duró nueve meses, derrocado el 24 de noviembre por militares. La asonada
estuvo dirigida por Carlos Delgado Chalbaud su propio Ministro de Guerra y
Marina. La participación política de Gallegos contribuyó a catapultarlo como
novelista, además de su personalidad honesta y democrática, antepuesta al
sórdido militarismo y a la “tradición” venezolana de someterse a las órdenes de
un dictador.
Gallegos a la muerte del general Gómez, regresa a su patria y es nombrado Ministro de Educación, tiempos de la edición de “Pobre Negro”. Elegido diputado en 1940 al Congreso. Fundador junto a Rómulo Betancourt de Acción Democrática. Electo Presidente de
La critica ha exaltado la
riqueza del léxico de Gallegos, cuando utilizó los venezolanismos, neologismos.
En la Edición
de “Doña Bárbara” en 1941 hecha por Espasa –Calpe figura un vocabulario con 135
venezolanismos que no aparecían en diccionarios, estando su gracia en
reproducir con naturalidad y frescura los modismos del habla popular. Expresaba
Gallegos: “La guerra de independencia puso en pie lo genuinamente nuestro: la
democracia de campamento, el mantuanismo junto con el descamisado comiendo en
el mismo plato”. Este excelso escritor murió en Caracas en 1969.