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No hay mejor recuerdo ni mejor olvido que el silencio,
en él vivimos en paz sin que nadie nos moleste
y sin que nadie nos hastíe el momento;
la mejor compañía es la propia, siempre está ahí
Las demás son pasajeras,
no hay amores que duren
no hay recuerdos que pervivan
no hay pasado, solamente hay presente
Y más corto se hace con los años,
más libertad tenemos para ser quien queremos.
Todo se va, es etéreo y fugaz
No hay cuerpo que se sostenga con los años
No hay vida eterna, por eso la mejor compañía es el silencio
Lo demás es pasar, cómo quien pasa por un sitio
y al cruzar se olvido del anterior
El camino nos lleva indefectiblemente al silencio
La gente va sola, a veces, acompañada en abundancias ficticias,
sólo adulan a los que dan sus miserias a cambio de “amistad”,
somos de carne y hueso en imperfecta confección
para que nos volvamos carroña con el tiempo
Aunque no queramos,
somos eso, y nada más, deterioro puro
Mano poderosa que nos hizo para nuestra autodestrucción,
somos y no somos, hasta que miramos hacia fuera y recurrimos al mutismo.
Perfecto paraíso de los mortales,
encuentro con todo lo que quisimos y lo que no,
sin nadie que nos juzgue ni nos ataña,
somos un manantial de silencio y a él llegamos.
en él vivimos en paz sin que nadie nos moleste
y sin que nadie nos hastíe el momento;
la mejor compañía es la propia, siempre está ahí
Las demás son pasajeras,
no hay amores que duren
no hay recuerdos que pervivan
no hay pasado, solamente hay presente
Y más corto se hace con los años,
más libertad tenemos para ser quien queremos.
Todo se va, es etéreo y fugaz
No hay cuerpo que se sostenga con los años
No hay vida eterna, por eso la mejor compañía es el silencio
Lo demás es pasar, cómo quien pasa por un sitio
y al cruzar se olvido del anterior
El camino nos lleva indefectiblemente al silencio
La gente va sola, a veces, acompañada en abundancias ficticias,
sólo adulan a los que dan sus miserias a cambio de “amistad”,
somos de carne y hueso en imperfecta confección
para que nos volvamos carroña con el tiempo
Aunque no queramos,
somos eso, y nada más, deterioro puro
Mano poderosa que nos hizo para nuestra autodestrucción,
somos y no somos, hasta que miramos hacia fuera y recurrimos al mutismo.
Perfecto paraíso de los mortales,
encuentro con todo lo que quisimos y lo que no,
sin nadie que nos juzgue ni nos ataña,
somos un manantial de silencio y a él llegamos.
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Francisco Alarcón