Como siempre estoy aquí,
viéndote en perspectiva
sin abandonarte en ningún instante
sin alejarme de tus pasos
Como Dante a su Beatriz,
en este pórtico de la vida
que no sabemos cuándo nos lleva o cuándo nos trae,
si estamos en la juventud, madurez o decrepitud
Somos como las nubes siempre presentes
con colores de cielo o de ocaso
pero estamos ahí durablemente,
con sentimientos imperecederos
Que dan luz a los momentos más oscuros
que dan permanencia a los cambios
que nos sostienen parados aún con lágrimas en los ojos
no declinaremos, nos miraremos y seguiremos queriéndonos
Francisco Alarcón
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